Decimoquinta etapa.-
En esta ocasión, siguiendo el orden natural del recorrido de las aguas en nuestra ruta, nos propusimos completar los primeros 300 kilómetros con uno de los subafluentes digno de ser visitado, la riera de Estiula, subiendo hasta el sendero de la trashumancia, que marca la divisoria de las aguas de los torrentes que vierten al norte sobre el río Merdás y al sur sobre la riera de les Lloses.
Esta etapa la hemos realizado el día 21/08/2021 que no es la época mas propicia, porque aparte de que el caudal está bajo mínimos, la afluencia de gente está sobre máximos.
Pienso que la época mas adecuada para este recorrido es a principios de primavera o a finales de otoño e incluso en invierno.
Ya para encontrar aparcamiento en verano cerca del camping Pirinenc hay que madrugar bastante y los parkings privados, únicos lugares viables, no abren hasta las 8 de la mañana. A las 7:45 ya había gente esperando y luego no abrieron hasta pasadas las 8:10.
Iniciamos la marcha por paseo fluvial que discurre frente a  la font de Querol, que como ya vimos en la anterior etapa, el río apesta porque se vierten en él aguas sin depurar.
A un kilómetro del inicio, giramos a la izquierda tomando la carretera que sube paralela a la riera d’Estiula y a unos 1200 metros, 100 metros después del cruce con el camino al Casalot de Coguls, arranca a la izquierda el sendero señalizado llamado “Ruta de les 7 Gorgs”. ( Gorg o gorga, es el nombre que en catalán se da a las balsas de agua que se forman en los ríos bajo un salto) Este sendero que es una muestra de como al menos deberían ser las veredas junto a las orillas de todos los ríos y torrentes con caudal permanente, se satura de público debido a que la zona de servidumbre de la inmensa mayoría de los cauces  no disponen de acceso peatonal.
Bajando por el sendero, a unos 200 metros llegamos al primer Gorg, llamado de la Cabana, un bonito lugar con un salto de agua y una balsa al pie, de la que hicimos varias fotografías. Seguidamente, 200 metros mas arriba llegamos al Gorg de la Tosca, que es una pared de mas de 10 metros con fondo verde por donde bajan 3 chorros hasta su correspondiente balsa; también tomamos bellas fotos. Mas arriba a unos 400 metros, llegamos al Gorg de l’Olla que es una balsa redonda que se forma bajo un pequeño salto. El 4º gorg, “Gorg de la Bauma” está muy próximo al anterior, a unos 50 metros, pero que hay que dar un rodeo de unos 250 metros para llegar a él, es aún mas bonito que el anterior, por estar junto a una bauma, que es una oquedad bajo la roca. Unos 300 metros mas arriba, llegamos al 5º gorg, “Gorg del Forat” que es un pequeño salto entre las dos rocas que le dan el nombre y cae a una balsa algo mas grande que la anterior. El 6º gorg, “Gorg del Petit Colomer” lo encontramos unos 300 metros mas arriba, es un salto de unos 10 metros con su correspondiente balsa.
Medio kilómetro aguas arriba, llegamos al 7º gorg, “Gorg del Colomer” que es el último de la serie y el mas grande.
Allí nos paramos a almorzar junto a un chiringuito de los que normalmente se instalan donde hay afluencia de público.
Después del almuerzo continuamos nuestra ruta y a unos 300 metros encontramos la misma carretera forestal que seguimos al principio y continuamos por ella aproximadamente un kilómetro, donde tomamos un camino a la derecha para subir a la ermita de Sant feliu d’Estiula a poco menos de un kilómetro.
Una vez vista la ermita, seguimos un sendero en dirección al Collet de l’Oró que según el cartel indicador estaba a un kilómetro de distancia, pero que nosotros hicimos casi el doble debido a la escasa cantidad de marcas amarillas en el sendero, que al estar poco transitado, es difícil de distinguir en varios tramos.
En el collet de l’Oró encontramos la ruta de la trashumancia y la seguimos a la izquierda en dirección a Campdevánol. A menos de un kilómetro llegamos al cruce de caminos, que si no nos hubiéramos desviado hacia Sant Feliu, habríamos acortado algo mas de un kilómetro. En este cruce tomamos el camino de la derecha que es el que no está señalizado pero que baja paralelo al torrent de Bufatals aunque a una gran distancia de él. Es una pena que no exista una vereda cerca de las aguas de este torrente.
Tras bajar unos 5 kilómetros por este camino entre pinares, nos aproximamos a la riera de Vilardell y un kilómetro mas adelante llegamos a “les Basses de Vilardell”. Nos desviamos del camino para llegar a la balsa superior y allí pudimos tomar un delicioso baño después de los 15 kilómetros que llevábamos de marcha. Después del baño, siguiendo por el río llegamos a la balsa inferior, unos 100 metros mas abajo que la primera. Luego continuamos unos 200 metros río abajo hasta llegar al GR1 y siguiéndolo, 1,5 km mas adelante llegamos al mas El Mir  precedido por un hermoso roble a la entrada. Mas adelante, a otros 1500 metros llegamos a la ermita del Remei y 500 metros después  a la collada del mismo nombre, donde a la derecha bajamos por un sendero sin señalizar hasta Sobirats unos 700 metros mas abajo del cruce y otro kilómetro mas adelante, llegamos a la carretera de Les Lloses, donde habíamos dejado el coche para finalizar la etapa tras recorrer unos 20 kilómetros y completando los primeros 300 kilómetros de nuestra ruta del “Aigua-Viva”.