Etapa 11

Undécima etapa.-
Como norma general para el recorrido de los 1000 kilómetros de nuestra ruta, nos propusimos seguir el cauce principal del Ter y todos sus afluentes. Hay también subafluentes, que son afluentes de los afluentes y que en su mayoría los obviamos, no obstante, hay algunos de estos subafluentes que no podemos pasar por alto, bien sea por su importante caudal o bien por su extraordinaria belleza, como es el caso que nos ocupa para la undécima etapa : La riera de Nuria. Esta riera que nace en el lago de Nuria junto al santuario, se forma a su vez de la unión de varias torrenteras, cuyas fuentes habría que ir a buscar en la base de las cumbres mas altas y que permanecen cubiertas por la nieve una buena parte del año. Es el caso del Torrent de Finestrelles, el rieral de l’Eina y el Torrent de les Molleres.
Esta etapa la hemos recorrido el día 24/07/2021 y como logística dejamos el coche aparcado en la estación del ferrocarril de Nuria en Ribes de Freser y subimos en este tren cremallera hasta el santuario de Nuria en su primera salida a las 7:30 y así pudimos comenzar nuestra caminata desde el lago a las 8:15.
Ya desde el principio comenzamos a tomar fotos del bello entorno natural al tiempo que iniciamos el recorrido por el GR11 paralelo a la riera. A unos 400 metros de la salida hay un mirador sobre el lago que es parada obligada para captar las imágenes de todo lo que se ve en 360 grados a la redonda.
Iniciamos el descenso desde el mirador admirando el paisaje del curso del agua con sus numerosos  saltos y a menos de un kilómetro cruzamos el Torrent de Gombren y 200 metros mas abajo cruzamos la vía del tren por debajo en el Pla de Sallent. Un poco mas abajo esta la Balma de Sant Pere y a continuación la espectacular vista  del salto cua de cavall (cola de caballo) 600 metros mas adelante está el mirador del Salt del Sastre frente al cual vemos bajar en picado el Torrent de la Fontalba. Medio kilómetro mas abajo se pasa por el Pont de Cremat, que nosotros no cruzamos  porque nos desviamos a la izquierda por un sendero poco concurrido que atraviesa la Tartera de la Rata en dirección al Pont de Daió. Al principio de esta nueva variante puede verse  al fondo el Gorg de les Olles en la riera. En este tramo han crecido muchos matojos que obstaculizan el paso, pero se puede ir con relativa facilidad. Enseguida comienza un sendero zigzagueante  e por una zona de bosque donde hay muchos arbustos de boj que se conservan sanos. Muy poco antes de llegar a la centra hidroeléctrica de Daió, nos arrimamos a la riera y en un precioso rincón de la misma, junto a una poza bajo los fresnos montamos nuestro lugar de avituallamiento y nos paramos a almorzar y beber de sus limpias  aguas.
Justo junto a la central desemboca la riera de Nuria en el río Freser.
Desde la central de Daió a algo menos de un kilómetro hay un sendero señalizado a la izquierda, remontando el Torrent del Forn hasta salir a un sendero de Itinerania que procede de les Gorgues del Freser y va hacia Serrat. Junto al torrent del Forn pasamos por dos bocaminas señalizadas.
Siguiendo el sendero desde el torrente, a unos 250 metros hay que desviarse a la izquierda dejando el camino. Como este cruce no está señalizado, nosotros continuamos por el camino hacia adelante hasta unas casas en La Plana, donde al ver que el camino, en lugar de subir bajaba, retrocedimos un poco y remontamos por la izquierda hasta encontrar el sendero que habíamos dejado. En esta zona, la señalización es bastante escasa por lo que es fácil despistarse.
Una vez en el sendero correcto, continuamos un par de kilómetros hasta la pequeña población de Serrat, en la que casi todas las casas están destinadas a turismo rural, gracias a lo cual este Pueblecito no se ha convertido en un pueblo fantasma. A la entrada de Serrat a la izquierda hay una  fuente y un antiguo lavadero donde pudimos tomar agua fresca.
Ya en el pueblo hay indicaciones y marcas que señalan la ruta hacia Ribesaltes. Siguiendo este sendero nos adentramos en un bosque de ribera junto al río Cassanell y cruzando por unos rústicos puentecillos hechos con palos pasamos al otro lado del barranco que poco a poco se va separando del río por un bello camino con mucha sombra y tras un par de kilómetros va a salir a una curva en la carretera de Ribes de Freser a Tregurá. Bajamos casi tres kilómetros por esta carretera forestal hasta llegar a un mirador con unos bancos y mesas que invitan a sentarse a descansar y contemplar la población de Ribes y todas las montañas que la rodean entre las que destaca el Taga.
Desde el mirador dejamos la carretera y bajamos por un sendero hasta Ventaiolá donde arranca otro sendero que es bastante mas corto que el nuestro hasta Queralb.
Desde Ventaiolá fuimos a cruzar la población de Ribes de Freser y siguiendo el río, a algo menos de dos kilómetros llegamos a la estación de ferrocarril donde finalizamos la etapa tras recorrer unos 22 kilómetros.