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Etapa 8

Sant Joan de les Abadesses-Ogassa-Ribamala

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Octava etapa.-
Esta etapa la recorrimos el día 15/07/2021.
El objeto de esta etapa era seguir observando algunos de los numerosos arroyos que nutren las aguas del Ter desde la Serra Cavallera.
Como ya hicimos para la quinta etapa, el diseño del recorrido es en forma de “sartén”, con una primera parte circular y una segunda parte en línea, siguiendo el rio Ter aguas abajo.
Dejamos un coche donde íbamos a finalizar la etapa y otro a la salida del tramo circular que en esta etapa lo situamos en la estación del antiguo ferrocarril que hoy es una vía verde denominada carrilet de ferro.
Iniciamos la marcha por esta interesante vía verde que está muy bien acondicionada y señalizada en dirección a Ogassa.
A medio kilómetro de la salida nos desviamos unos 250 metros por el GR 151 para contemplar una hermosa cascada en la riera de Malatosca. Después de hacer varias fotos del salto, volvimos de nuevo a la vía verde  que discurre paralela a la riera y a la carretera GIV-5211 en dirección a Ogassa.
Aproximadamente a dos kilómetros del inicio de la marcha, llegamos a la antigua estación de Toralles, que es el lugar donde se cargaba  el mineral en el tren y se iniciaba el transporte hacia Ripoll.
A partir de Toralles el camino se vuelve mas pendiente y serpentea un poco para seguir hacia Ogassa por una cota  de nivel mas alta. Por todo este tramo, se va viendo el hermoso paisaje del valle, por cuyo fondo discurre la riera Malatosca y enfrente se ven las cumbres de Puig Penjat, Santa Creu y la collada de Muig.
A 1,5 km mas arriba de la estación de Toralles pasamos por las ruinas de una antigua fábrica   de ladrillos, donde aun queda un arco y una antigua chimenea. Poco mas arriba vimos una cantera de piedra y una fábrica de cemento. A poco menos de un kilómetro de la cantera llegamos al pequeño núcleo de población de Ogassa , la salida del cual, hay  un hermoso rincón en umbría don de ve saltar el agua del torrente.
Desde Ogassa  sube una pequeña carretera serpenteante, pavimentada de cemento que une las diferentes masías del lugar y continúa hasta la rectoría de sant Martí, con diversas ramificaciones. Nosotros tomamos un empinada vereda paralela al Torrent de les Aiades, haciendo un atajo y saliendo a la carretera a unos 200 metros de Can Barranquet. Seguimos por esa carretera y a unos 800 metros encontramos una bifurcación en el bosque, que pasando por la cabecera del Torrent de les Aiades sigue el camí Vell d'Ogassa y 500 metros mas adelante, en el Collet de ca l'Antoniet vuelve a bifurcarse desde el camí vello a la izquierda baja hacia Sant Joan de les Abadesses y siguiendo adelante por la ruta que nosotros seguimos va hacia Les Costes y a menos de un kilómetro, en la parte mas saliente hicimos una foto de una bellísima vista panorámica. Poco mas adelante se acaba el pavimento y sigue camino de tierra, enseguida hay un ramal a la izquierda que va a la masía Can Box de les Costes y por la parte superior sigue el camino hacia la Clapissa y Can Pena.
Por este camino reinaba un absoluto silencio y sobre nuestras cabezas sobrevolaban algunos buitres oteando en busca de carroña para mantener el monte límpio. Comentamos en broma que quizás esperaban que alguno de nosotros que subíamos con paso cansino, formara parte de su dieta.
Justo antes de llegar a la última curva pronunciada de este camino llegamos a la parte mas alta de nuestra etapa  y a la izquierda baja en picado una vereda por la carena de Can Box. En un pequeño rellano, donde la vereda parece que se pierde, nos paramos a tomar el bocata bajo los pinos.
Después del descanso, estudiando un poco el plano pero sin que supiéramos  situarnos totalmente, a nuestra derecha seguimos por una vereda que bajaba dando un  pequeño rodeo a la carena y aproximadamente un kilómetro mas abajo volvimos a ver a nuestra izquierda un vereda que bajaba desde la carena. Pocos metros mas adelante llegamos a otra bifurcación en el Collet del Vent. Tomamos hacia la izquierda para cruzar el Rec de les Dous y seguir hasta la masía La Rovira, había una cancela de acceso que cerraba el camino de donde veníamos, pero que puede evitarse  si unos 100 metros antes se toma el sendero hacia la derecha, yendo a salir salir a un camino bien marcado aunque sin señalizar que discurre paralelo al Torrent de Planesaigües y que acaba en el barrio de la estación de San Joan, donde se completa el tramo circular de nuestra etapa después de haber recorrido unos 15 kilómetros.
Desde allí, seguimos por el “rabo de la sartén” cruzando el puente antiguo de Sant Joan de les Abadesses y hacer fotos de este bello lugar.
Después de cruzar el casco urbano de Sant Joan, bajamos a la riera Arsamala que es otro afluente del Ter por el lado izquierdo. Recorrimos un tramo de esta riera que es un muy bonito rincón de la ciudad  que estaba acondicionado para pasear, pero que no pudimos llegar hasta el final  porque se había cortado a causa de una riada. De todos modos,vale la pena recorrer este pintoresco lugar.
Después de darnos la vuelta para pasar por el puente de la riera, seguimos hasta el final de la calle donde comienza de nuevo el sendero del camino de Santiago que baja por la izquierda paralelo al Ter.
A 1,5 km de sant Joan llegamos a una casa actualmente deshabitada y con una piscina deteriorada  llamada La Rosa, desde donde el camino se hace mas ancho y pasa junto a varias casas de turismo rural y varias granjas. Tomamos fotos de los desagües de dos de esas granjas, L’asprer y Mas Molí, que son dos cloacas que a pesar de que hay campos de cultivo antes de verter sobre el río Ter, difícilmente se podrá evitar que los  purines lleguen a contaminar las aguas del río.
Pasando por detrás de la colonia Jordana, 1,5 km mas adelante llegamos a un puente que cruza la vía verde procedente de Ripoll y seguimos adelante hasta una represa en el pont de Ribamala, desde donde tuvimos que retroceder 350 metros porque no se podía cruzar el Ter por la represa. Seguimos por la vía verde hasta cruzar el río y caminar medio kilómetro por el arcén de la carretera bajo el Cingle de Ribamala y llegar a un camino junto al torrente donde finalizamos la etapa después de recorrer 21 km.
En el punto donde finalizamos, el agua del Ter ya no es transparente y se ve sucia, amenazando con dejar de ser agua viva.                                                                                                                                                                                                    

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