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Etapa 7

Tramo: St. Pau de Segúries, Salt del Boix, St. Joan de les Abadesses

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Salt del Boix

Séptima etapa.
En esta etapa, que recorrimos el 8/7/2021 el trayecto era entre Sant Pau de Segúries y Sant Joan de les Abadesses, recorriendo en parte  algunos torrentes que afluyen al Ter por ambos lados, en especial los numerosos arroyos y torrentes que afluyan por la vertiente sur de la Sierra Cavallera que incrementan el caudal del Ter por su lado derecho aguas abajo.
Salimos del núcleo urbano de Sant Pau y al llegar al Pont de la Sala tomamos el GR1 ( Camino de Santiago) y tras pasar por los prados de Can Baró, donde pactaban plácidamente un numeroso grupo de ovejas recién esquiladas, nos adentramos en un bosque donde predominaban las hayas y avellanos silvestres por una zona en umbría en el Bac del Callís.
A 1,5 km llegamos al rec de la Font Puda y unos 100 metros hacia arriba  estaba esta fuente de aguas sulfurosas. El acceso a la fuente está bastante deteriorado por corrimientos de tierra.Siguiendo hacia adelante aproximadamente un kilómetro salimos a la carretera C-38, junto a la cual se está construyendo la vía verde hacia Camprodón.
Cruzando el puente en dirección a Sant Pau a unos 500 metros por la vía verde, llegamos al Pont de Quatre Cases y subimos junto al rec de ese nombre por un sendero bien definido, aunque sin señalizar, que en su día debió ser un camino que daba acceso a Can Balen. En esta época del año, la mayoría de los numerosos arroyos que cruzan este sendero para nutrir  el Rec de Quatrecases estaban agostados, pero en época de lluvias, esto debe ser una maravilla.
A unos 2km del inicio del sendero, llegamos a una casa abandonada de no muy antigua construcción llamada Can Balen, con una gran fachada acristalada con vistas al valle y  cuyos cristales en un elevado porcentaje estaban rotos. No sabemos los motivos por los que se abandonó esta casa, pero posiblemente, acondicionar los dos kilómetros de camino para acceder a ella, costarían más que la propia casa.
Unos 500 metros mas arriba, cuando este sendero se junta con el cauce, hay que desviarse a la izquierda para que subiendo por una vereda casi perdida acceder al Salt del Boix que es un punto de singular belleza que hace que valga la pena el esfuerzo de remontar el torrente para acceder. Como su propio nombre indica esta es una amplia zona cubierta de boj, que aquí está bastante afectado por la plaga que está arrasando muchas hectáreas de este apreciado arbusto. Por suerte se ven muchos que están rebrotando bajo las ramas secas. Estuvimos dando varias vueltas en busca del acceso hasta que por fin vimos unas pequeñas cintas rojas que alguien había colocado como única señalización.
Al pié del Salt del Boix tomamos varias fotos y nos paramos a almorzar. Mientras dábamos vueltas buscando el acceso al salto, pasamos por una fuente donde habían colocado una bañera vieja para que pudieran beber los animales. Luego, de regreso volvimos a pasar por una vereda sobre ella. Tras subir aproximadamente un kilómetro por el sendero que pasa sobre la fuente, encontramos un camino abierto para extracción de madera y lo seguimos hasta un lugar que al parecer era Bonaguía de Dalt. Bajamos un poco en dirección al Torrent de Bavi y tras cruzarle seguimos por el camino maderero hasta tomar una desviación a la izquierda que acababa unos 400 metros mas adelante y tuvimos que retroceder. Luego pasamos por una vereda donde vimos descender a un vaca y tras pasar 1.5 kilometros casi a campo traviesa rebuscando rastros de antiguos senderos perdidos, llegamos a un lugar donde se divisaba una casa deshabitada pero en buenas condiciones que después en el plano identificamos como Can Torroja. Tenía una piscina vacía e incluso un cable de teléfono. Junto a la casa encontramos un camino pavimentado que bajaba paralelo al Torrent del Coll de Pal y lo seguimos hasta  El Reixat pasando junto a varias casas vacacionales.
Una vez llegados al Pont del Reixat nos encontramos con el GR1 que es el Camino de Santiago y lo seguimos en dirección a Sant Joan de les Abadesses en paralelo al rio Ter, pero cual no sería nuestra sorpresa cuando tras  cruzar el Torrent de Muig nos encontramos con el camino cortado con alambres y una série de carteles que un energúmeno, reivindicando su derecho a la propiedad había puesto para impedir el paso. Parece ser  que este individuo está pleiteando  con el ayuntamiento y no sabemos como acabará. Abusos como este, es lo que queremos evitar y que pensamos que sólo se conseguirá cuando se promulgue la Ley del Aigua-Viva que pretendemos presentar como una iniciativa legislativa popular ante el Parlamenta de Catalunya y cuyo primer paso es el libro que pensamos escribir tras recorrer los 1000 kilómetros de la Ruta del Aigua-Viva.
En el argumentario de los papeles colgados proponía como alternativa la vía verde construida por el otro lado del río. Así que tuvimos que retroceder un kilómetro hasta el Pont de Reixat para poder cruzar el río abandonando el bello camino de Santiago que discurre por la sombra del bosque y seguir por la solana de la vía verde hasta Sant Joan de les Abadesses.
Teníamos previsto  llegar por el camino de Santiago hasta el barrio de la estación y cruzar por el puente antiguo para finalizar la etapa, pero esta opción hay que dejarla para mas adelante.
La  vía verde que se está construyendo es una magnífica obra, pero creemos que el río Ter tiene suficiente entidad como para poder pasear por ambos lados, sin que nadie se pueda abrogar el derecho a cortar los senderos históricos, por muy propietario que sea de los terrenos adyacentes.
Por fin terminamos la séptima etapa tras recorrer unos 18 kilómetros, en Sant Joan de les Abadesses junto a la  gasolinera en lugar de hacerlo junto al puente antiguo.

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